Cómo tiene que ser el embalaje de las mercancías peligrosas

Una empresa de transporte de Málaga sabe que una sustancia que sea susceptible de provocar cualquier tipo de daño en las personas, en el medioambiente o en cualquier bien con los que esté en contacto, está considerada como una sustancia peligrosa. Como tal, va a necesitar un embalaje especial para que sea transportada, bien en un mismo territorio o entre países, sin poner en ningún momento en riesgo los elementos que están a su alrededor.

Exigencias que deben cumplir las mercancías peligrosas

Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay una normativa que se encarga de regular el tipo de embalaje y de envases que tiene que ajustarse para cada sustancia. También se exige que las cargas tienen que superar una serie de pruebas para poder certificar que cumplen con todos los niveles de resistencia y de seguridad establecidas. El embalaje puede ser de cartón, de metal o de plástico, pero en cualquier caso tiene que estar etiquetado de manera correcta. Para ello tiene que contener el tipo de homologación, el número ONU, la marca de manipulación y el código de comunicación internacional.

La mejor manera de embalar mercancías peligrosas es en bidones de acero, ya que son uno de los envases que más se utilizan en este tipo de productos. No en vano, ofrecen ventajas como seguridad de cierre, estabilidad y una mayor duración. También se puede utilizar bidones de plástico que favorecen la conducción de la electricidad y son muy resistentes frente a sustancias corrosivas. Suelen usarse para embalar mercancías peligrosas de combustibles, aceites y productos químicos. Otra opción son los contenedores IBC. Estos cuentan con una enorme capacidad y se fabrican con un plástico de una resistencia muy elevada. Además, se encuentran reforzados con una reja de acero.