La primera fase del embalaje en las agencias de transporte de carga completa, involucra una evaluación detallada de la carga, considerando aspectos como su fragilidad, tamaño y cualquier requisito especial, como el manejo de mercancías peligrosas o perecederas.

Elección del material de embalaje

Una vez realizada la evaluación, se procede a seleccionar cuidadosamente el material de embalaje más apropiado para las características específicas de la carga. Esto puede incluir desde cajas de cartón robustas hasta contenedores de madera o metal, y el uso de materiales de relleno como burbujas de aire o espuma protectora.

Las esquinas y bordes, áreas particularmente susceptibles a daños, son reforzadas meticulosamente para proporcionar una capa adicional de protección contra posibles golpes o impactos durante el manejo y el transporte.

El proceso continúa con el etiquetado y marcado preciso de cada paquete. La información proporcionada incluye detalles sobre el contenido, la dirección de envío y cualquier indicación de manipulación necesaria. Este paso es fundamental para facilitar la correcta manipulación y entrega de la carga.

Una vez completado el embalaje, se procede al sellado y cierre seguro de cada paquete, utilizando selladores apropiados según el tipo de embalaje empleado. Además, se realiza una revisión final para garantizar que todo esté correctamente embalado, etiquetado y listo para el transporte.

Este proceso meticuloso y bien planificado no solo protege la mercancía, sino que también facilita la eficiencia en la manipulación y el transporte de cargas completas, asegurando la integridad de los productos desde el origen hasta su destino final.